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martes, 29 de abril de 2014

Lo que no encontramos en el supermercado - Proveerse en el Barrio Chino

Tantas veces nos encontramos frente a una receta en la que hay ingredientes que jamas vimos en el super o almacén.
El Barrio Chino de Buenos Aires es un buen lugar para llenar la alacena de esas cosas poco convencionales, pero que le dan un sabor único a las comidas, y aprovechar para pasear un poco sumergidos en otra cultura.


Arcada en al entrada del Barrio Chino - Juramento y Arribeños
Más allá de su nombre, esta zona de Belgrano nuclea a varias comunidades orientales (Japoneses, Chinos, Coreanos, etc.) y se pueden encontrar opciones características de todas ellas. Además de sus posibilidades gastronómicas, también encontramos medicinas no tradicionales, locales relacionados con anime, muchisima variedad de indumentaria, vajilla y objetos religiosos, entre otros.

Como para comer al paso, mientras recorren los negocios, a lo largo de las dos cuadras principales y en varias de las transversales hay locales a la calle que venden palitos de brochette con langostinos, pollo, cerdo, buñuelos de calabaza y otras tantas cosas rebozadas y fritas.

Mis favoritos para comprar...

CASA CHINA

Además de ofrecer una gran variedad de productos envasados, no solo orientales, si no de diferentes partes del mundo, este local cuenta con una gran variedad de productos sueltos, naturales.
Es ideal para encontrar semillas, arroz, pastas y cereales de distintos tipos, además de variedades de tofu, derivados de la soja y diferentes hongos secos por peso.



Es muy recomendable para vegetarianos y veganos, además de materias primas, harinas varias y premezclas, tienen productos terminados como brownies, yogures, hamburguesas y budines hechos con productos 100% de origen vegetal.

Un punto obligado antes de llegar a la caja es la góndola de las frutas y verduras, es probable que no conozcas algunos nombres y que te llamen la atención productos como el maracayá fresco, pero por un precio razonable pueden llevarse por peso y animarse a probar sabores nuevos en las recetas.

DONDE QUEDA: Arribenos 2173/2263, Capital Federal
http://casachina.weebly.com/

ASIA ORIENTAL

A mi gusto una de las mejores opciones para compra pescados en Capital Federal, si no es la mejor. Si tiene la idea de experimentar haciendo sushi en casa o ceviche, este es el lugar para conseguir salmón fresco y de calidad, además de una gran variedad de otros pescados y mariscos.



Otras cuatro cosas que llamaron mi atención y recomiendo son:

-Variedad de pulpas, jugos, extractos y conservas.
-Productos listos para freír o cocinar al vapor (como arrolladitos primavera, panes rellenos o diferentes rebosados).
-Venta en grandes cantidades de Arroz, Fideos, Algas, etc. (en bolsas de varios kilos).
-Una llamativa y surtida góndola de golosinas.

DONDE QUEDA: Mendoza 1650, Capital Federal
TIPS:
  • Si compran pescados frescos haganlo al final del recorrido y pidan que se los pongan en una bolsita con hielo molido para evitar que se ponga en mal estado.
  • A la hora de elegir hongos secos o frescos ponganlos en bolsitas separadas, por más que el precio sea el mismo, cada uno tiene un tiempo de cocción diferente y poner varios hongos secos mezclados al mismo tiempo en una preparación puede arruinarla.
  • Si van a comprar maracayá fresco elijan los que están medio abollados y que parecen pasados, si esta redondito y brillante esta verde y el gusto no va a ser agradable.
Para los interesados en más info pueden entrar a la web (http://www.barriochino.net/) o ponerse unas zapatillas cómodas y salir a recorrerlo local por local (para mi la mejor opción).

lunes, 28 de abril de 2014

El punta pie inicial

Siempre supe que me encantaba viajar y que quería hacerlo cada vez con más frecuencia. Desde chica soy scout y me toco irme de campamento todos los años a diferentes lugares, pero mi primer viaje largo, oficialmente independiente fue a recorrer el Noroeste Argentino en el 2012. Cargar la mochila por primera vez, subirme a un tren y aventurarme a recorrer solo con lo que había leído de Internet y escuchado hablar, fue una experiencia única y la primera de muchas.

El verano pasado, hace un poco más de dos meses, fue cuando, en el medio de la montaña y con la mente en frió, me di cuenta que el viaje modo turista no era lo mio y me prometí que nunca en mi vida iba a desperdiciar una oportunidad de viajar.


Camino a la cima del Piltroquitron

Cargamos las mochilas y nos subimos, Martín, Clari, Ro (embarazada de un mes) y quien escribe, al auto.
Destino: El Bolsón, a 1692 kms de casa y más de un día viajando.

Escapándonos un poco del calor de la ciudad y con ganas de perdernos en la montaña elegimos un destino que nos daba la posibilidad de conocer diferentes puntos naturales impresionantes por nuestra propia cuenta, caminando y con carpa.

Donde estuvimos:

Cerro Piltriquitron, a 2260 msnm. Lo subimos en dos días, ya que el Piltri tiene un refugio donde podes pasar la noche por pocos pesos y comer una pizza casera o cocinar algo.
Hasta el refugio, la subida no tiene tanta dificultad, tengo que confesar que no estaba en el mejor estado y costo un poco, pero al lado de otros recorridos, es fácil.
En medio del recorrido hay un bosque tallado que va sumando, con los años, figuras talladas en madera de artistas que concursan y trabajan la madera en el cerro.
Para los que deciden subir sin nada acuerdense de llevar un poco de efectivo para la entrada al bosque, con eso mantiene el lugar y le pagan a los artistas. Y si pueden tomarse un ratito para unos mates quedense a charlar con quien este vendiendo las entradas al bosque, las historias de duendes valen la pena.

Figura del bosque tallado
Hicimos noche en el refugio y temprano seguimos a la cima, yo no llegué hasta arriba de todo porque no me sentía muy bien, así que me tocó verlo en fotos (tengo una cuanta pendiente con esa cima).


Con Ro y Martín

Lago Puelo. Este fue nuestro día de descanso total, fuimos a la playa del algo puelo, compramos unas frambuesas con crema, jugo y torta fritas y nos dedicamos a disfrutar del solcito y del agua, no tan fría y un poco más poblada.

El Cajón del Azul. El objetivo era llegar hasta un encajonamiento del río azul, por eso el nombre del lugar, pero en el recorrido nos encontramos con que había varios puntos más para conocer.
A pesar de que nos habían prometido una caminata por el valle, el recorrido estaba cargado de subidas y bajadas y llevo más de cinco horas de caminata, con mochilas pesadas y la embarazada descompuesta.
Hicimos noche en "La Playita", un refugio anterior al cajón que, además de ser muy lindo, esta atendido por gente con muy buena onda.

Llegando a La Playita

Nacho, primo del dueño del lugar, nos llevo a conocer un pozón de seis metros de profundidad de agua helada, pero totalmente transparente, donde podíamos ver los peces pasar y hacer clavados desde piedras, que implicaban otros seis metros más.
Encantados con el lugar pasamos un par de noches ahí y tuvimos la suerte, con Martín, de ver la luna llena desde un mirador hermoso, una vez más guiados por Nacho.
Esta vez hicimos recorridos separados, Clari y Ro se quedaron disfrutando de la playa y nosotros seguimos adelante.
Llegamos al cajón, pero la hora que nos tomo desde el camping no nos dejo satisfechos de caminata así que seguimos hasta el nacimiento del río y de ahí a un segundo refugio que se llama "El Retamal".
Todo el recorrido cansador de ida fue muy fácil al regresar, corrimos todas las bajadas y tuvimos la suerte de que nos llevaran en una camioneta en la ultima subida.

Clari, Maru y Ro

La verdad, una de mis mejores vacaciones, lo primero que tengo para contarles de este año, antes de despegar a otros rincones del mundo.
Estos son los viajes que le dan ganas a una de hacer de viajar una forma de vida, sin horarios, sin hoteles, conociendo el lugar a su gente y disfrutando de estar con las personas que queres.

Recomendaciones para nómades que quieren pasar la noche, además de los refugios:

-Camping de la fabrica de cerveza El Bolson: http://www.campingelbolson.com/



sábado, 26 de abril de 2014

Un tiempo de muchos cambios

Durante 13 años viví en el mismo departamento en Nuñez compartiendo cuarto con mis hermanas y medio apretados por ser cinco en un tres ambientes. De golpe, sin demasiada premeditación, mi vida empezó una etapa de muchas idas y venidas consecutivas. En menos de dos años viví con una de mis hermanas, con mi exnovio, con mis dos hermanas, sola y ahora de vuelta con mis papás. Tanta vuelta me hizo darme cuenta de lo fácil que es armar las valijas y partir a un nuevo destino, lo que me hizo pensar: "y si la próxima vez que arme la mochila en vez de  cuadras recorro quilometros?". 
Siempre me gusto viajar, pero para conocer, para recorrer, no para hacer turismo y volver. Y que mejor manera de hacerlo que transformando cada destino en tu hogar.